4.2.2 Uso clínico del dioxicloro

El Dioxiclor es un agente que destruye hongos, bacterias y virus por la acción del oxígeno atómico. En numerosos ensayos, este producto se ha desarrollado y optimizado aún más, tanto en su forma de fabricación como en su efecto, en estrecha colaboración entre investigadores del Instituto de Investigación Bradford y la Universidad de Stanford, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) y las Clínicas Mayo. La eficacia de esta preparación de oxígeno se ha demostrado con más de 50.000 infusiones para diversas indicaciones en todo el mundo. El ingrediente activo del dioxiclor es, como su nombre indica, el dióxido de cloro.

Cita de la Clínica Seegarten de Suiza:

Gripe, Herpes I y II, Hepatitis-B, Epstein-Barr, Citomegalovirus, Poliomielitis, Toxoplasmosis y Tuberculosis. El dioxiclor también se ha utilizado con éxito para micosis virulentas como la Candida albicans y el Mycoplasma, para parásitos sanguíneos, así como para bacterias pleomórficas, que se encuentran sobre todo en las alergias múltiples. Otras áreas de aplicación incluyen la terapia de seguimiento después del uso prolongado de antibióticos y sus secuelas, como el síndrome de fatiga crónica (SFC, Epstein-Barr, virus HHV-6). Los convincentes éxitos de la terapia con dioxicloro en Europa y los Estados Unidos han ampliado la lista de indicaciones para incluir otros estados de la enfermedad además de los ya mencionados: gingivitis, debilidad del sistema inmunológico, fibrosis quística, neumonía recurrente y bronconeumonía con infecciones recurrentes..

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